lunes, 14 de septiembre de 2009

KATSUGEN


Esta práctica, ideada por H. Noguchi al principio del siglo pasado, es muy simple.

Básicamente consiste en permitir el movimiento espontáneo de nuestra CVP y prestarle atención.

Podemos realizar unos gestos preparatorios para facilitarla; también se puede entrar en ella directamente, sin realizarlos. Lo sustancial es crear en nuestra mente un espacio para lo ya mencionado:

Prestar atención al movimiento espontáneo de nuestra CVP.